Problema de salud:
Trastorno depresivo.
Imagen tomada de La vaca astral- 26/07/2017. Recuperada el 10/11/22
Definición
El trastorno depresivo es la manifestación de tristeza de gran intensidad y/o duración continúa, la cual merma la funcionalidad y tiende a disminuir el interés y motivación por diversas actividades.
Conceptualización
La depresión de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, está catalogada como una enfermedad, cuya característica principal es una tristeza persistente y constante, acompañada de falta/pérdida de interés en actividades que anteriormente disfrutaba, de igual manera, incapacidad para realizar las actividades cotidianas y/o habituales, en un lapso de al dos semanas.
Etiología
Si bien la causa u origen exacto se desconoce, existen factores genéticos y ambientales que influyen.
A saber:
El factor hereditario es aproximadamente el 50% de la etiología (a excepción de la depresión de inicio tardío). Motivo por el cual, la depresión surge con frecuencia entre los familiares de primer grado de pacientes que han sufrido dicho trastorno; por ende en gemelos idénticos la probabilidad es mayor, aunado al tópico de la genética, también impacta cómo se afronta y/o da respuesta a los eventos depresivos.
De igual manera, existen teorías que apuntan a cambios en las concentraciones de los neurotransmisores, es decir, una regulación anormal de la neurotransmisión colinérgica, catecolaminérgica (noradrenérgica o dopaminérgica), glutamatérgica, y serotoninérgica (5-hidroxitriptamina). Por lo que dicha, desregulación neuroendocrina puede ser un factor, y se destacan 3 ejes en particular: hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, hipotálamo-hipófisis-tiroides e hipotálamo-hipófisis-hormona de crecimiento.
Asimismo, otro factor importante es el psicosocial, cuestiones como el estrés, separaciones, pérdidas, incertidumbre, dan pie a episodios de depresión mayor; sin embargo, estos acontecimientos no suelen provocar depresión intensa de larga duración, excepto en personas predispuestas a padecer un trastorno del estado de ánimo.
Quienes han sufrido un episodio de depresión mayor, tienen mayor riesgo de recaída, también las personas poco flexibles y tendientes a presentar ansiedad, pueden presentar un trastorno depresivo, derivado de que no cuentan con las habilidades sociales para hacer frente a las presiones de la vida. Es así, que la existencia de otros trastornos mentales aumenta los riesgos de trastorno depresivo mayor.
Dicho trastorno tiende a afectar en mayor medida a las mujeres, quizá por existir mayor tensión, tener niveles más altos de la monoamino oxidasa (la enzima que degrada los neurotransmisores se considera importante para el estado de ánimo), tasas más grandes de disfunción tiroidea, cambios endocrinos derivados del embarazo, menstruación y menopausia.
Otro factor relevante es las estaciones del año frías, como el otoño e invierno, en donde el clima invernal propicia la depresión.
Finalmente, el trastorno depresivo puede estar relacionado a un trastorno físico, como problemas en la tiroides, suprarrenales, tumores encefálicos benignos y malignos, el accidente cerebrovascular, el Sida, la Enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple y potenciado por fármacos, como los corticoides, beta-bloqueantes, el interferón, la reserpina, el abuso de algunas sustancias de uso recreativo (anfetaminas, alcohol).
Por Jessica Bazán Hernández
Epidemiología
La importancia que han tomado los trastornos mentales como un problema de salud pública a nivel global se debe al incremento en dichos padecimientos. Según la encuesta nacional de epidemiología psiquiátrica, el 2 % de la población, ha padecido depresión en la infancia o la adolescencia, con un promedio de siete episodios hasta antes de los 18 años de edad, con una latencia de 31 meses, durante los cuales no se recibe tratamiento, lo que implica años de sufrimiento y alteraciones futuras en el ámbito social y familiar (Educación, empleo, relaciones sentimentales).
Durante mucho tiempo la depresión infantil no era considerada como plausible y en la adolescencia, se atribuía a cambios propios de la pubertad, por lo que en ambos casos no era considerada como seria. Según Del Barrio (2007) se ha llegado a cierta estabilidad en la prevalencia de la Depresión infantil (5-10%). Sin embargo los recuentos de forma continua muestran que va en aumento, sobre todo, en el periodo adolescente, las tasas de depresión han aumentado al igual que los suicidios derivados de la misma constituyendo la primera causa de muerte en adolescentes.
En México se estima que 8.4% de la población en general a padecido un episodio de depresión mayor alguna vez en la vida. Teniendo en cuenta que México es un país de población joven (con una edad mediana de 22 años), 34 % de la población es menor de 15 años. Este dato es relevante si lo comparamos con otros países, como Estados Unidos (EUA) donde se estima que la prevalencia de depresión mayor entre niños de 9 a 17 años es del 5%.
A nivel global la OMS y la UNISEF en 2019, informaron que las tasas de autolesiones, suicidio y ansiedad entre niños y jóvenes son alarmantemente altas.
Según estos últimos datos, más del 20% de adolescentes en todo el mundo sufren trastornos mentales. El suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años y alrededor de 15% de los adolescentes, se han planteado el suicidio.
Otros datos importantes a destacar son la comorbilidad y los diagnósticos diferenciales. La comorbilidad es la presencia de uno o más trastornos, en este caso, teniendo a la depresión como trastorno primario. Al respecto se ha mostrado en el estudio de la psicopatología infantil, la comorbilidad es muy común, entre el 40 y 90% de adolescentes deprimidos padece un trastorno comórbido, y al menos 20 a 50% tiene dos o más diagnósticos comórbidos.
Dentro de los diagnósticos comórbidos más frecuentes, se encuentran: trastornos disruptivos que representan el 40% dentro de los cuales destacan: trastornos de conducta, de atención. Mientras que trastornos de ansiedad representan el 34% dentro de los cuales destacan: fobia social y ansiedad generalizada.
Por Javier Aragón Domínguez
Clasificación del tema
Existe la clasificación según la etiología
Es importante dar a conocer que la depresión cuenta con diferentes clasificaciones las cuales se van adaptando al paciente o mejor explicado se va descubriendo su clasificación conforme se va descubriendo al paciente. De entrada el personal de salud mental basándose en la experiencia podría hacer una evaluación muy general o intuitiva acerca de lo que acontece con su paciente pero es recomendable que se tomen en cuenta las herramientas que definen dichas clasificaciones pues un mal diagnóstico puede derivar en consecuencias muy graves y a veces irreversibles.
Es por ello que antes de dar a conocer estas herramientas, citaremos textualmente la clasificación de la depresión según su etiología de la guía de práctica clínica de los trastornos depresivos debido a que es de origen etiológico y no buscamos cambiar su significado, creemos muy honesto y responsable dar a conocer el nombre y la causa exactas.
Endógena: aquella cuya causa no se conoce, pero se considera ligada a una predisposición biológica del sujeto.
Psicógena: asociada a la personalidad o reactiva a acontecimientos vitales.
Orgánica: secundaria a un fármaco o enfermedad médica por un mecanismo fisiológico. Por ejemplo, un paciente que en reacción al diagnóstico de un cáncer desarrolla una depresión, tendría una depresión psicógena; en cambio, un paciente que desarrolla una depresión que se considera ligada fisiopatológicamente al cáncer, sería diagnosticado de depresión orgánica. Las causas más frecuentes de depresión orgánica son las siguientes:
Como podemos notar el tener una enfermedad es desencadenante de depresión en la mayor parte de los casos estudiados y aunque las demás clasificaciones etiológicas son igual de importantes, se debe hacer reconocimiento de que la depresión orgánica al tener un agente directo afectando la salud física probablemente también afecte la salud mental.
La clasificación general de la depresión:
Dentro de la clasificación general tomaremos en cuenta la clasificación del DSM, así como la clasificación de la CIE- 10 y de la dependencia de salud pública IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), esto con la finalidad de ofrecer una clasificación más amplia con la cual se puedan crear integraciones o diferenciaciones sobre el tema, así como también se podrán complementar entre sí las clasificaciones existentes.
DSM-IV
Trastornos del estado depresivos:
Trastorno depresivo mayor: tiene que ver con el humor heterogéneo clínicamente, se presenta regularmente por episodios y su diagnóstico se basa en criterios descriptivos.
Depresión melancólica: perteneciente a la depresión endógena, la cual presenta “falta de reactividad del humor, anhedonia, empeoramiento matutino, despertar precoz, alteraciones psicomotrices, anorexia o pérdida de peso significativas, sentimientos de culpa inapropiados y buena respuesta a los tratamientos biológicos (antidepresivos y TEC), así como nula respuesta al placebo.” (Terroso Alarcón).
De no ser tratada la depresión melancólica esta puede derivar en depresión psicótica o estado de catatonia.
Depresión no melancólica: Es la depresión más común de la depresión mayor, regularmente viene acompañada de otros trastornos mentales. Dentro de esta clasificación se le da el nombre de depresión atípica en la cual los pacientes no presentan reacción a los antidepresivos, “ caracterizándose por síntomas como humor reactivo, cansancio tipo pesadez de brazos y piernas, aumento de apetito o de peso significativos, hipersomnia, hipersensibilidad al rechazo interpersonal y buena respuesta a los IMAO” (Terroso Alarcón).
Trastorno distímico: Tanto el DSM-IV y la CIE-10 lo utilizan como prototipo de depresión crónica. Se presenta en depresión doble en un 30% de los casos formando así junto con la depresión mayor, una depresión doble.
Trastornos del estado bipolares:
trastorno bipolar I
trastorno bipolar II
trastorno ciclotímico.
Trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias, el trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo o mixto y, en cierto modo, el trastorno esquizoafectivo.
Tipos de depresión según el cuadro depresivo.
A continuación se presenta la clasificación de sujetos según la CIE -10
A:
Duración, al menos dos semanas
No es atribuible a abuso de sustancias psicoactivas o trastorno mental orgánico
B: Presencia de al menos dos de los siguientes síntomas:
El episodio depresivo debe durar al menos dos semanas.
Humor depresivo de un carácter claramente anormal para el sujeto presente durante la mayor parte del día y casi todos los días, que se modifica muy poco por circunstancias ambientales y que persiste durante al menos dos semanas.
Marcada pérdida de los intereses o de la capacidad de disfrutar de las actividades que anteriormente eran placenteras.
Falta de vitalidad o aumento de la fatigabilidad.
C: Además deben estar presentes uno o más de los síntomas de la siguiente lista para que la suma total sea al menos de 4 síntomas.
Pérdida de confianza y estimación de sí mismo y sentimientos de inferioridad.
Reproches hacia sí mismo desproporcionados y sentimientos de culpa excesivos e inadecuados.
Pensamientos recurrentes de muerte, suicidio o cualquier conducta suicida.
Quejas o disminución de la capacidad de concentrarse y de pensar acompañadas de falta de decisiones y vacilaciones.
Cambios de actividad psicomotriz con agitación o inhibición.
Alteraciones del sueño de cualquier tipo.
Cambios del apetito (disminución o aumento) con la correspondiente modificación del peso.
D: Puede haber o no síndrome somático; Síndrome somático: comúnmente se considera que los síntomas somáticos tienen un significado clínico especial y en otras clasificaciones se les denomina melancólicos o endogenomorfos.
Pérdida importante del interés o de la capacidad de disfrutar actividades que previamente eran placenteras.
Ausencia de reacciones emocionales ante acontecimientos que habitualmente provocan una respuesta.
Despertarse por la mañana dos o más horas antes de la hora habitual
Empeoramiento matutino del humor depresivo.
Presencia de enlentecimiento motor o agitación
Pérdida marcada del apetito.
Pérdida de peso del al menos 5% en el último mes.
Notable disminución del interés sexual.
Clasificación según cuadro depresivo
Leve:
Presencia de 2 a 3 síntomas del criterio B, la persona puede mantener sus actividades cotidianas.
Moderado:
Están presentes al menos 2 síntomas del criterio B y síntomas del criterio C hasta sumar al menos 6 síntomas. La persona probablemente tenga dificultad para mantener sus actividades cotidianas.
Grave:
Deben estar presentes los 3 síntomas del criterio B y síntomas del criterio C con un mínimo de 8 síntomas. Las personas presentan síntomas marcados y angustiantes, principalmente la pérdida de autoestima y los sentimientos de culpa e inutilidad. Son frecuentes los pensamientos y acciones suicidas y se presentan síntomas somáticos importantes, pueden aparecer síntomas psicóticos tales como alucinaciones, delirios, retardo psicomotor o estupor grave.
Tipos de depresión según el IMSS
Nuestro sistema de salud Mexicano IMSS muestra una clasificación general, que como puede observarse va de la mano con el cuadro depresivo que muestra el paciente, esta comparativa nos da la pauta para proceder en el primer nivel de atención solo de forma parcial pues se podrán conocer los síntomas que está presentando el paciente sin que profundicemos en su estado de salud, debido a que hasta este punto no sabremos si está mintiendo, si es simplemente una causa física o realmente presenta problemas psicológicos, mentales o todo a la vez.
Depresión leve:
Presenta baja del estado de ánimo y dos o tres manifestaciones más, como fatiga, alteraciones del sueño, del apetito, de la atención o concentración. Pero no afecta sus actividades de la vida diaria.
Depresión moderada:
Presenta baja del estado de ánimo de forma importante, asociado a llanto fácil, agotamiento, molestias físicas, alteraciones del sueño, del apetito. Pensamientos de que “no vale nada”, “todo le sale mal”, aislamiento familiar o social. También se puede asociar ansiedad, nerviosismo.
Se diferencia de la depresión leve porque afecta las actividades de la vida diaria.
Depresión grave:
Presentan baja del estado de ánimo de forma severa, llanto, tristeza, aislamiento, pérdida del sueño, del apetito, de interés en todas sus actividades. Piensan que no deben seguir viviendo porque afectan a los demás, que no son capaces de hacer nada, que no valen nada. Por lo tanto, comienzan a planear cómo podrían quitarse la vida.
Se diferencia de la depresión moderada porque afecta por completo todas sus actividades de la vida diaria. Les incapacita.
Tipos de evaluación
Para la evaluación siempre se requiere de diagnóstico de un experto, existen diferentes tipos y maneras de evaluar las cuales van a través de un historial clínico, observación de conductas, exámenes físicos, mentales y tests, pero todos ellos son solo herramientas para que el experto en salud mental pueda definir el tipo de depresión, su clasificación y por ende brindar un tratamiento adecuado. Es importantísimo y redundante que el experto lleve un caso de depresión pues en caso de ser necesario se deberán llevar a cabo varios tratamientos, se deben cambiar o modificar según el avance que tenga el paciente, siendo esto siempre para su mejoría, recordando que un mal tratamiento puede ser totalmente contrario a lo esperado y derivar en el daño parcial o total al paciente.
En cuanto a la clasificación y las herramientas existentes , nosotros no hemos aportado a su investigación, creación y evaluación por consiguiente solo recapitulamos lo que ya se encuentra al alcance de los expertos, dado así que decidimos brindarle al lector la información que hemos recopilado de manera textual para que no haya una malinterpretación de las herramientas, no obstante dentro de esta recapitulación ofrecemos nuestra descripción de manera general de las herramientas de evaluación.
Escala Heteroaplicada de Hamilton para la Depresión (HRSD)
Se trata de un instrumento clínico creado en 1960, que fue diseñado para evaluar los síntomas relacionados a la depresión en los pacientes, además de servir como estándar para indagar su evolución. Es actualmente uno de los test más utilizados para la evaluación de esta psicopatología debido a su confiabilidad y validez. (Laura Ruiz, 2022).
Es una escala la cual presenta varios ítems, los cuales pueden ir desde los 24 hasta los 6 siendo todos ellos validados para el diagnóstico, la versión recomendada por el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos es la de 17 items.
Están dirigidos a síntomas físicos principalmente como: insomnio, actitud en actividades y trabajo, inhibición psicomotora, agitación psicomotora, ansiedad somática, síntomas somáticos gastrointestinales, síntomas genitales, pérdida de peso; también mentales como: sentimientos de culpa, oír voces, ansiedad psíquica, hipocondría, introspección, entre otros.
Purriños comenta, cada cuestión tiene entre tres y cinco posibles respuestas, con una puntuación de 0-2 ó de 0-4 respectivamente. La puntuación total va de 0 a 52. Pueden usarse diferentes puntos de corte a la hora de clasificar el cuadro depresivo. La Guía de Práctica Clínica elaborada por el NICE, guía con una alta calidad global en su elaboración y una puntuación de "muy recomendada" según el instrumento AGREE, recomienda emplear los siguientes puntos de corte:
- No deprimido: 0-7
- Depresión ligera/menor: 8-13
- Depresión moderada: 14-18
- Depresión severa: 19-22
- Depresión muy severa: >23
Podrías ver un ejemplo de esta escala en:
https://meiga.info/escalas/depresion-escala-hamilton.PDF
Inventario de Depresión de Beck (BDI)
El BDI consta de una serie de afirmaciones, donde se evalúa el estado de ánimo del paciente. Todas ellas van encauzadas a intereses habituales. Consta de 21 preguntas con 4 posibles respuestas.
La guía para la interpretación del inventario de la depresión de Beck:
Puntuación Nivel de depresión*
1-10 ..........................Estos altibajos son considerados normales.
11-16 ........................Leve perturbación del estado de ánimo.
17-20 ........................Estados de depresión intermitentes.
21-30 ........................Depresión moderada.
31-40 ........................Depresión grave.
+ 40 ..........................Depresión extrema.
* Una puntuación persistente de 17 o más indica que puede necesitar ayuda profesional.
Puntuación tomada de:
http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/161GER.pdf pp.41
Montgomery Asberg Depression Rating Scale (MADRS)
Cuenta con 10 preguntas de las cuales se derivan 4 posibles respuestas, enfocándose en el sentir mental como es la tristeza, tensión, concentración, lasitud, pensamientos, no obstante también aborda preguntas relacionadas a lo físico como la falta de sueño o apetito.
No cuenta con una puntuación para el diagnóstico, podrías ver una prueba Montgomery en el siguiente enlace:
https://www.healthsadvisor.com/es/guest/qs/echelle-madrs-depression/
Cuestionario sobre la Salud del Paciente (PHQ-9)
Esta prueba evalúa las últimas dos semanas que ha vivido la persona evaluada, constando de 10 reactivos, clasificando los primeros 9 con las 4 posibles respuestas desde: ningún día hasta todos los días. Posteriormente engloba las respuestas a modo de reflexión para contestar la décima pregunta, brindando las respuesta desde: no ha sido difícil hasta ha sido extremadamente difícil. Las respuestas van enfocadas a intereses habituales y también físicos.
Un ejemplo de este cuestionario lo puedes ver en este enlace:
https://www.ons.org/sites/default/files/PatientHealthQuestionnaire9_Spanish.pdf
Inventario de Salud Mental de 5 reactivos (MHI-5)
Este instrumento consta de 5 criterios evaluativos en una escala autoaplicable que permite determinar la presencia de indicadores de depresión en los pacientes. Este test se trata de una forma reducida del SF-36, en el que se evalúa una de sus 8 dimensiones. Es aplicable en poblaciones adultas y adolescentes con resultados confiables y actualmente se están realizando validaciones en diversas poblaciones en todo el mundo para su uso.
Este inventario cuenta con 6 opciones para responder que indican la intensidad con la que se experimentan los síntomas que va desde nunca hasta todo el tiempo. (Laura Ruiz, 2022).
Información de importancia
Compartimos un video sobre mitos y realidades de la depresión para que no se tome a la ligera y tampoco la persona que lo vive se sienta culpable por tenerla, seguido del mismo haremos recurso de otro video que muestra de manera resumida ¿Qué es la depresión?.
Video 1. Mitos y realidades de la depresión
Por Karla Priscila Pérez Hernández
Estrategias y programas de intervención reportados en artículos científicos
Si bien, la depresión es una enfermedad que adquiere sus matices dependiendo de la edad del paciente (infantes, adolescentes, adultos, ancianos), también se puede clasificar en dos tipos: bipolar (cuando la depresión se alterna con un episodio de índole maníaca -maniaco-depresiva) y unipolar (la depresión únicamente) (Pérez. M. y García. J.M., 2001, 494).
De manera que las estrategias de intervención dependen del tipo de depresión a tratar. Por lo que a continuación se exponen las estrategias más eficaces para tratar la depresión unipolar, mismas que se clasifican en: uso de fármacos, y terapia psicológica.
- Tratamiento farmacológico
Respecto al uso de fármacos, se distinguen aquellos clásicos (de primera generación) de los nuevos (de segundteea generación), teniendo para el primer caso antidepresivos de tres ciclos (como la imipramina) y los IMAO (fenalcina, deprenil, etc) eficaces en la depresión atípica y en la depresión crónica.
Por su parte, los fármacos de nueva generación son tan eficientes como los clásicos, pero tienden a causar menos efectos secundarios, y poseen inhibidores reversibles de la MAO (moclobemida, mirtazapina, nefazonoda, venlafaxina) (Pérez. M. y García. J.M., 2001, 495).
Al respecto, cabe aclarar que el tratamiento farmacológico usualmente es combinado con el psicológico, con el fin de generar un mayor impacto positivo en la recuperación de pacientes con depresión.
- Tratamiento psicológico
Respecto a la intervención psicológica para el tratamiento de la depresión, se distinguen tres tipos de terapias: conductual, cognitivo-conductual, e interpersonal. Mismas que se explicarán a continuación:
Terapia Conductual
Se compone por la teoría psicopatológica y la evaluación psicodiagnóstica; y se divide en seis procedimientos (de 12 sesiones aprox., cada uno):
- Programa de actividades agradables
Consiste en brindar al paciente herramientas sobre asertividad, toma de decisiones, solución de problemas, comunicación y manejo de tiempo. Proceso que ha dado resultados tanto sólo, como empleando placebos y/o fármacos.
Entrenamiento en habilidades sociales
Consiste en brindar al paciente herramientas para hacer valer sus derechos, actuar conforme a sus intereses (sin ser desconsiderado con los demás), y tener habilidades de comunicación. “El estudio de Hersen, Bellack, Himmelhoch y Thase (1984) han mostrado que las habilidades sociales más placebo fueron eficaces en la mejora de la depresión” (Pérez. M. y García. J.M., 2001, 497).
Curso para el afrontamiento de la depresión
El terapeuta instruye a sus pacientes, con un manual de trabajo, y se enfoca en el desarrollo de un plan de vida. Cabe mencionar que dicho programa es de los más empleados en la prevención de la depresión en adolescentes.
Terapia de autocontrol
Se centra en el control de la propia conducta. Si bien es efectivo, no es usado como un tratamiento de referencia en la Psicología.
Terapia de solución de problemas
Parte del supuesto de que la depresión se debe a la ineficiencia en resolución de problemas, por eso se centra en capacitar al paciente para ello.
Terapia conductual de pareja
Empleada tanto en parejas con problemas (discordia marital), como en parejas sin dichos conflictos, pero con uno de los miembros diagnosticados con depresión. Se potencian habilidades de comunicación, y actividades agradables. “La terapia conductual de pareja fue tan eficaz como la terapia cognitiva individual” (Pérez. M. y García. J.M., 2001, 498).
Terapia Cognitivo- Conductual
Desarrollada por Aaron T. Beck a finales de los cincuenta. Se compone por: teoría, evaluación y procedimiento terapéutico. Y sitúa el origen de la depresión en errores lógicos de procesamiento de la información que a su vez originan pensamientos negativos sobre el paciente y su mundo.
Consiste en 15 a 20 sesiones, que se pueden hacer tanto de forma individual como grupal. Además, diversos estudios confirman su efectividad, e inclusive ofrece menos recaídas en pacientes que tomaron dicha terapia, respecto a pacientes que usaron fármacos únicamente.
Terapia Interpersonal
Consiste en 16 sesiones semanales de 50 a 60 minutos, cada una. Casi siempre al inicio dos veces por semana, y después una por semana. Respecto a su efectividad, se sabe que: “En relación con la Terapia Cognitiva, la Psicoterapia Interpersonal se mostró superior en la reducción de los síntomas depresivos de los pacientes más graves y en la mejoría del funcionamiento social a largo plazo.” (Pérez. M. y García. J.M., 2001, 502).
El enfoque de dicha terapia se basa en el contexto interpersonal del paciente, y aborda problemas derivados de cambios mal gestionados (duelos y transiciones de vida), y conflictos interpersonales (disputas y déficits).
Por Jazmín Suárez Amador
- ¿Te has sentido deprimido alguna vez?
- ¿Sabías lo que significaba la depresión?
- ¿Consideras que la depresión tiene solución?
Recordemos que en caso de tener depresión es importante acudir con los expertos, por lo que si sabes de alguien con problemas de depresión, tenderle la ayuda que esté en nuestras posibilidades podría evitar una tragedia, por ello ponemos a disposición algunos contactos en Ciudad de México, de expertos en el tema:
Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Línea de Seguridad telefónica: 55 5533-5533 Se brindan primeros auxilios psicológicos las 24 horas todos los días. Número telefónico: 55 3601 7599 y 800 288 66 88. Es un servicio de atención psicológica que ofrece la SEP.
Benjet, Corina, Borges, Guilherme, Medina-Mora, Ma Elena, Fleiz-Bautista, Clara, & Zambrano-Ruiz, Joaquín. (2004). La depresión con inicio temprano: prevalencia, curso natural y latencia para buscar tratamiento. Salud Pública de México, 46(5), 417-424. Recuperado en 09 de noviembre de 2022, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342004000500007&lng=es&tlng=es.
Del Barrio, V. (2013). La depresión infantil a la altura de nuestro tiempo. INFORMACION PSICOLOGICA, (100), 49–59. Recuperado a partir de https://www.informaciopsicologica.info/revista/article/view/100
Depresión en niños y adolescentes. Recuperado de https://scp.com.co › 2016/04 › 3.-Depresión.pdf
Estadísticas UNISEF recuperado de https://www.unicef.org/mexico/comunicados-prensa/m%C3%A1s-del-20-de-los-adolescentes-de-todo-el-mundo-sufren-trastornos-mentales
https://consaludmental.org/publicaciones/GPCtrastornosdepresivos.pdf Recuperado el 07/11/22
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Organización Panamericana de la Salud, Depresión. paho.org/es/temas/depresion#:~:text=La%20depresión%20es%20una%20enfermedad%20que%20se%20caracteriza%20por%20una,durante%20al%20menos%20dos%20semanas.
Pérez, M., García J.M. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para la depresión. Psicothema. 13(3), 493-510.
Referencias:
Ghasemi M, Phillips C, Fahimi A, et al: Mechanisms of action and clinical efficacy of NMDA receptor modulators in mood disorders. Neurosci Biobehav Rev 80:555-572, 2017. doi: 10.1016/j.neubiorev.2017.07.002